Marc Roca es ambientólogo y responsable de medioambiente en ALQVIMIA, empresa fundada en 1984 y pionera en cosmética de fabricación responsable con el medioambiente. Hemos tenido la oportunidad de conversar con él para que nos cuente todos los aspectos de sostenibilidad que son parte de los compromisos de la empresa para un futuro más sostenible del planeta.
¿Por qué la sostenibilidad resulta tan importante para ALQVIMIA?
Marc Roca: Porque creemos en la naturaleza y en el uso de materias primas naturales y ecológicas. Creemos en el poder de las plantas. Menos es más cuando los ingredientes son los adecuados. Creemos en la vida, por eso no testamos con animales, también en el trabajo manual, por eso elaboramos productos con cuidado y cariño. Creemos en el comercio justo, en nuestros artesanos. Y por último, creemos en la colaboración con otras comunidades que comparten nuestra filosofía.
ALQVIMIA es una empresa sensible a la situación y retos que nos plantea el cuidado del medioambiente. ¿Desde cuándo ALQVIMIA trabaja en este sentido?
ALQVIMIA nació con la premisa de crear una cosmética 100% natural desde el respeto máximo por la naturaleza y por el ser humano. Por ello en 1993 la empresa recibe el premio Ecoproductos del Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat de Catalunya, así como el distintivo Green Label de Greenpeace en 2004.
ALQVIMIA utiliza ingredientes procedentes de fuentes responsables. ¿Qué significa esto?
M.R: Significa que todos los productos que compramos deben proceder de empresas que puedan certificar su actividad.
Las imprentas deben demostrar que el papel proviene de bosques con certificado de gestión forestal. Nos preocupamos de las condiciones de los trabajadores de los talleres de las empresas suministradoras de textiles. Además, hemos deshomologado algunos proveedores antiguos de materia prima porque no nos facilitaban los certificados que exigimos.
En definitiva, se trata de ser responsables, comprar a proveedores cercanos para reducir la huella de carbono y mejorar las condiciones de la comunidad local.
¿Cómo se asegura ALQVIMIA de que se protege el medioambiente durante los procesos de producción?
M.R: La fabricación de los productos es totalmente artesanal. Las máquinas utilizadas son todas eléctricas o manuales y la energía utilizada proviene de fuentes renovables.
¿El proceso de fabricación de sus cosméticos regula las emisiones de CO2, de ruido?
M.R: El proceso de fabricación artesanal supone que no tengamos emisiones de CO2 en nuestra fábrica. En los almacenes todos las transpaletas y toros son manuales o eléctricos.
Referente al ruido, la zona de producción está bien aislada del exterior. Todos los trabajadores y trabajadoras que en algún momento pueden estar cerca de las máquinas más ruidosas disponen de cascos de protección auditiva.
El packaging y los embalajes son otros de los retos, ya que ALQVIMIA trata con productos que necesitan seguridad, oscuridad y, por lo tanto, exigen altos niveles de eficiencia a la hora de elegir los proveedores. El cartón, papel, llegan de los árboles y de los bosques. ¿Cómo trabajan sus equipos de compras en este sector y en este aspecto?
M.R: En lo relativo al papel, pedimos a nuestros proveedores que provenga de bosques con certificado de gestión forestal. También hemos eliminado el plastificado de los estuches y del resto de impresiones para mejorar su reciclabilidad.
Hacemos importantes esfuerzos para mejorar el diseño de nuestros envases y los materiales para reducir el impacto que tienen en el medioambiente.
¿Se puede fabricar y envasar cosmética natural sin derivados del petróleo? Y en tal caso, ¿cuáles son las alternativas? Es decir, ¿qué tipo de materiales se utilizan?
M.R: Nuestro packaging utiliza básicamente cartón y vidrio. Algunos de los tapones son biodegradables. Solo cuando no encontramos ninguna opción en el mercado que nos permita asegurar la seguridad de nuestros productos nos vemos obligados a utilizar derivados del petróleo.
Nuestros equipos de compras y diseño están muy implicados y buscan constantemente alternativas a los plásticos, centrándose últimamente en encontrar materiales biodegradables y compostables capaces de resistir el poder de nuestros aceites esenciales.
Los tapones suelen ser de plástico. ¿Qué hace ALQVIMIA para asegurar la estabilidad y estanqueidad de sus fórmulas sin usar plástico?
M.R: La mayoría de los productos llevan tapones de urea, que es un material biodegradable y compostable, sin derivados del petróleo. Algo que nos ha dado muy buen resultado.
En algunas pocas referencias nos resulta imposible encontrar alternativas al plástico sin perjudicar la seguridad del producto y nos vemos obligados a seguir comprando tapones de este material. Aun así, nos aseguramos que el plástico sea reciclable, como el PET o el HDPE.
La naturaleza de los aceites esenciales naturales que utiliza ALQVIMIA en sus fórmulas, ¿presentan algún problema de incompatibilidad con los materiales biodegradables que hay en la actualidad?
M.R: Sí. De momento no tenemos garantías de que nuestros productos como geles y body elixirs, que no pueden envasarse en vidrio por su uso en el baño, sean compatibles con los envases biodegradables actuales. Nuestros aceites esenciales son muy potentes y los nuevos materiales no resisten el producto envasado el tiempo suficiente.
¿Cuál es el reto en el que ALQVIMIA está trabajando para conseguir en un futuro inmediato y contribuir a la mejora del medioambiente?
M.R: Ahora mismo tenemos muchos proyectos. En el pasado eliminamos el encelofanado de nuestros productos y eliminamos elementos innecesarios como los tapones y obturadores de los formatos profesionales.
Recientemente se han instalado fuentes de agua filtrada en nuestros centros de trabajo para evitar el uso de botellas. Próximamente se va a cambiar el tradicional estuche de los AES y los PAES, reduciendo la cantidad de cartón y vidrio.
También tenemos como objetivo dejar de utilizar tubitos de plástico en las muestras de cremas. Pasaremos a “saquets”, posiblemente biodegradables o de un origen más sostenible. Estamos realizando diferentes pruebas con etiquetas de “mineral paper” para sustituir las actuales. Estas nuevas etiquetas son solubles.
Como responsable de logística y medioambiente de ALQVIMIA, ¿con qué retos os encontráis para la innovación sostenible de la empresa? ¿En que estáis trabajando y cuáles son los próximos pasos?
M.R: El mayor reto es encontrar materiales capaces de resistir la potencia de nuestros productos. No es lo mismo envasar productos sintéticos en envases compostables o biodegradables que envasar productos naturales que interactúan con el envase.
También tenemos la disyuntiva de que no siempre el material más natural es el más ecológico. Si las materias primas que se utilizan para fabricar un envase biodegradable provienen de Brasil, por poner un ejemplo, la huella de carbono que se deja es superior que otras opciones que parecen menos ecológicas.
Además de los proyectos ya comentados de las muestras, etiquetas, etc., también hemos iniciado conversaciones con una universidad para realizar estudios de nuevos materiales que sean capaces de resistir la potencia de nuestros aceites esenciales.
Estamos trabajando mucho y de forma constante desde hace décadas. Esperamos que las nuevas generaciones sean capaces de ayudarnos a hacer ver al resto de empresas y políticos que el cambio hacia una sociedad sostenible es posible y necesario.