La Espagiria es el arte de transformación de las plantas o la alquimia de las plantas. En ALQVIMIA, cuando se aplica la Espagiria en la producción de los cosméticos se realiza mediante procedimientos alquímicos para la transformación de los vegetales. Entre estos procedimientos podemos encontrar la maceración, la destilación y la extracción de los componentes minerales a partir de las cenizas de la planta (calcinación)
Los productos de Alqvimia realizados con la espagiria
La tintura de romero o el aceite de hipérico siguen muy especialmente este tipo de procedimientos. Empiezan con la recolección de la planta en el momento óptimo para maximizar los rendimientos en la extracción de los principios activos. Cada planta tiene su momento perfecto para su recolección. No es lo mismo hacerlo y tratarla en un momento u otro si respetamos los ciclos de la naturaleza y las influencias solares y astrales.
El aceite de hipérico, por ejemplo, tiene un óptimo momento para su recolección: justo cuando la planta florece, que suele ser por los alrededores del 24 de junio, y su recogida es mejor de media mañana al mediodía. Con esto se intenta respetar los ciclos vegetales en conexión con la botánica de cada especie.
En el caso de la tintura de romero, se trata de un producto muy especial que sigue todas las reglas de la Espagiria. Maceramos la planta e incluso sus cenizas después de calcinarla para obtener su parte mineral. La alquimia nos dice que un extracto alcohólico de una planta no puede tener todas las propiedades medicinales de la planta viva, con lo cual es esencial poder extraer también su componente mineral. De esta forma se potencia el extracto o tintura y se hace único en lo que a sus propiedades cosméticas se refiere. En resumen, el proceso sería en primer lugar la extracción inicial de la planta seguido de una reincorporación de su componente mineral.
Principios básicos de la alquimia con la espagiria
Profundizando más en relación con el mundo alquímico, hay que tener en cuenta que los 3 principios básicos de la alquimia en relación con la Espagiria son:
- MERCURIO: elemento agua, que representa la esencia de la vida de la planta, el extracto alcohólico de la planta, el portador de la esencia de la vida.
- SAL: elemento tierra, representa el vegetal extraído de las cenizas de las sales del cuerpo calcinado de la planta.
- AZUFRE: elemento fuego, cualidad de la planta, que representa la esencia de los aceites volátiles del vegetal.
Los 3 elementos acaban formando la trinidad de los principios alquímicos. La sal es el principio de la fijación e incombustible; el mercurio significa el principio de fusión (volatilidad) y el azufre es el principio de la inflamabilidad.
Paracelso, alquimista, astrólogo y médico suizo
Paracelso afirmó que el propósito de la alquimia no era conseguir oro, sino la producción de medicamentos. Para él, el término “Spagyria” deriva del griego “span y ageiro” lo que significa “separar y combinar” según describe en su libro “Liber Paragranum”. Según el sabio, la naturaleza se hallaba por terminar, y el hombre tenía la misión de hacerla evolucionar a un nivel superior. Así la planta medicinal “cruda” se tiene que dividir en los componentes básicos que él definía como Azufre, Mercurio y Sal filosóficamente hablando, y seguidamente eliminar los componentes que no eran esenciales. Finalmente, los componentes se tenían que volver a combinar adecuadamente para obtener el medicamento.
Haciendo un paralelismo científico, extraemos los aceites esenciales del vegetal mediante evaporación, con el vapor conseguimos el Azufre. Entonces, la fermentación del resto de la planta y la destilación del alcohol producido sería de lo que obtendríamos el Mercurio. Finalmente, la extracción de los componentes minerales de las cenizas calcinadas de la planta serían la Sal. Si diluimos los aceites esenciales en alcohol y después hacemos la disolución de las sales minerales en el mismo, generamos el “remedio” o producto final.
Este producto final no es una simple mezcla de ingredientes sino una recombinación de principios activos para dar una nueva integridad completa al producto, respetando los procesos y principios que se basan en la transformación y evolución de los vegetales.