Su nombre deriva del nombre griego hyssopus que significa hierba que huele bien. Tanto las hojas como las flores del hisopo han sido muy apreciadas desde la Antigüedad por sus propiedades medicinales. Su aceite esencial es un destilado al vapor de las hojas y sumidades florales. Es una de las hierbas que el Antiguo Testamento prescribe comer durante el rito Pascual. Se utilizaba como purificante y protector.
Entre sus propiedades y beneficios destacan:
A Nivel Cosmético: el Aceite Esencial de Hisopo tiene la propiedad de limpiar y tonificar la piel, es astringente, regenerador y calmante; sobretodo en casos de hinchazón o inflamación. Tiene acción detoxificante también por lo que es ideal para tratamientos detox y eliminadores de residuos.
A Nivel Terapéutico: es un aceite esencial altamente emenagogo, antiespasmódico, carminativo, digestivo, sudorífero, expectorante, febrífugo e hipertensor
A Nivel Psicológico: el Aceite Esencial de Hisopo favorece la alerta y la actividad mental. Es un gran purificador que trabaja como barrera energética tanto en los puntos de entrada como de salida. Es un aceite esencial con efecto protector en las terapias manuales.